Si busco un poco te lo podría contar con fecha, pero no viene al caso, como no viene al caso la fecha en que descubriste que no alcanzabas a contar todas las estrellas desde el techo de tu casa, o la fecha en que descubriste que tenías una puntería infalible que a veces fallaba, o la fecha en que descubriste de puro culo la forma de resolver una cuadrática. Cosas de la vida nomás. Importantes por haber ocurrido, haberte ocurrido, haberme.
Bueno, lo que ocurrió más o menos fué que ibamos perdiendo la final y la esperanza se apagaba como se apagaba la llama de la salamandra que nadie avivaba con más madera porque estábamos perdiendo y, parecía, que el mundo se terminaba y ya nada valía la pena porque a quien se le ocurre echar más leña al fuego justo cuando estás perdiendo la final del mundial y el árbitro y avelansh y la fifa y mauro viale y bilardo que miraba sin ver y el diego que no podía correr, y el anís ocho hermanos y ese ruido del satélite (se acuerdan de los ruidos del satélite?) y esa tarde incierta que se iba poniendo helada allá en gualeguaychú, helada y oscura y mejor - pensaste - mejor me pongo a mirar por la ventana porque vamos a perder y ya nada más vale la pena en la vida.
Y entonces fue que los viste, del otro lado de la calle, entre el alambrado y el montecito, a esos cinco o seis muchachitos, corriendo detrás de la pelota helada y dura, debajo de la llovizna, exactamente debajo de tu tristeza, sin enterarse que el mundo se estaba terminando y no había tiempo de descuento.
1 se arrimaron al fogón:
Dos palabras: IM PRESIONANTE. Un abrazo.
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