De cómo los jesuitas criaron un liberal
"La libertad de prensa es la libertad de las libertades. Es tan esencial, que sirve para consolidar las otras libertades, y permite el desarrollo de la convivencia social en una comunidad organizada y democrática.
Cuando hablamos de las "voces pasadas", nos referimos a San Martín, Moreno, Belgrano, Alberdi, Vélez Sarsfield, Mitre, Mármol, Sarmiento y muchos de nuestros prohombres que lucharon por la libertad de prensa, y que plasmaron en la Constitución la necesidad de sustraer de la acción del Congreso la legislación sobre la prensa, en la inteligencia de que la libertad de pensar, de opinar o de publicar las ideas es un derecho anterior y superior a otros derechos del pasado."
Carlos Reutemann, ex corredor de brahbam
Cuenta la leyenda que los pupilos del Colegio de La Inmaculada, antigua cuna dorada de los jóvenes destinados a ser diputados, senadores, gobernadores, directores de diarios y presidentes de las sociedades rurales santafesinas (en ese orden de jerarquía), modificaban levemente la entonación del himno del colegio y en vez de cantar "salve, salve colegio bendito", mascullaban "sangre, sangre, colegio maldito", escupiendo el suelo del viejo patio de los naranjos. A mi no me consta que tal leyenda sea cierta. En un colegio que ya estaba fundado cuando Juan de Garay llegó a la Santa Fe de la Vera Cruz pueden relatarse innúmeras cosas tanto ciertas como inciertas, incluso se dice que en la ceremonia de fundación de Santa Fe se encontraba presente una delegación de estudiantes del colegio, prolijamente vestidos con mocasines, pantalón gris, camisa celeste, corbata a rayas diagonales y mucha hambre, acompañados por algún jesuita que buscaba la forma de caerle bien a la autoridad, de modo de arreglar el asuntito de la cesión de un par de manzanas para el colegio. Bueno, eso tampoco me consta.
Lo que si consta en los libros del colegio es que el alumno Reutemann fue pupilo, de rendimiento parejamente mediocre, aceptable arquero del equipo mayor y, deducimos nosotros del párrafo mencionado, bastante malo en historia. Salvo que al ex corredor de Brahbam le haya enseñado historia algún rarísimo jesuita que admirase a Alberdi, Vélez Sarsfield, Mitre, Mármol y Sarmiento!!!.
Vaya uno a saber, han pasado tantos años desde que el joven Reutemann transitara, siempre calladamente, los claustros del viejo colegio que todo esto puede ser una fantasía. Lo único que puedo asegurarte, estimado compañero lector, es que los alumnos del colegio siguen vistiéndose igual que hace cuatrocientos años e incluso cincuenta años después de haber egresado cada vez que pasan frente al colegio, musitan silenciosamente "sangre, sangre...".
1 se arrimaron al fogón:
penoso y resentido comentario el de "como los jesuitas crearon un liberal". estupida relacion en todo sentido. como si fuera importante haber estudiado historia en su momento para ser un hombre de exito y con pensamientos propios. como si hubiera que ser gran orador y hablar sin sentido para ser un triunfador. sino te gusta reutemann busca argumentos mas satifactorios para defenestrarlo. no lo hagas desde el odio o el resentimiento.
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