El que veía bajo el agua

Esta tardecita, cuando arranque la sesión del Senado, bajo la pusilánime mirada del ex director de la regional mendocina de la UTN, nos dispondremos a seguir las argumentaciones del debate. Seguramente empezarán frías, como la tarde, e irán tomando temperatura a medida que se acerque la hora del prime-time.

El bloque conformado por los sagaces santafesinos ha chocado ayer contra el majestuoso y oscuro iceberg de su propia historia e iniciado su descenso. Como en todo naufragio que se precie muy pronto empezarán a flotar los desechos más leves, los despojos más banales, los restos más sucios y contaminantes. Es inevitable, lo que viene pondrá a prueba el temple del ex alumno jesuita, aquel sobre quien se decía que "podía ver abajo del agua" acaso sin pensar que bajo el agua, precisamente bajo las turbias aguas de la politica, es casi un milagro poder ver lo que viene.

Y bueno, viejo, hoy nos tocará festejar a nosotros y vos tendrás, por cada próxima votación, una arruga más. Y parece que te saldrán muchas.