De nuevo no me convocaron

De nuevo no me convocaron, de nuevo soy el cabeza, de nuevo pierdo el turno y retrocedo cincuentamil casillas. De nuevo veo pasar la oportunidad de mi vida. El paraíso dorado, el cielo en la tierra, el edén mismísimo se me esfuman como humo barato justo, justo cuando parecían tan vívidamente reales. Y encima no una, sinó dos oportunidades regaladas por el destino en el lapso de quince días, y pensar que hay tipos que viven la vida entera y ni una lejanísima posibilidad de lograrlo. Y yo tuve dos. Pero de nuevo no me convocaron y no tendré lugar y tendré que seguir aquí, en éste limbo de blogs y cervezas con maní barato en el bar de la esquina, con celulares que no atienden y un chiflete de frío que entra por la puerta cada vez que alguno quiere fumarse un pucho. De nuevo no estoy en la lista, ni de quinto suplente. Yo sabía que me iba a pasar eso, por escribir contra reutemann me pasó eso, seguro eso. De nuevo Ferrari armó el equipo sin siquiera pensar en mi. Italianos prejuiciosos y discriminadores contra tipos como yo. Tipos de mierda, que se creen, que porque no sé manejar me tienen que tratar así. Sepan que no tienen derecho. Turritos.