"No debemos olvidar en ningún momento –cualesquiera sean las diferencias de apreciación– que las opciones que nos ofrece la vida política argentina son limitadas. No se trata de optar entre el general Perón y el arcángel San Miguel. Se trata de optar entre el general Perón y Federico Pinedo. Todo lo que socava a Perón, fortalece a Pinedo, en cuanto él simboliza un régimen político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento del país”. Raul Scalabrini Ortiz

domingo, 6 de abril de 2008

ESE YUYITO QUE NOS ARRUINA LA VIDA

El núcleo del conflicto con el campo fueron las retenciones a la soja. De las 47,4 millones de toneladas que se esperan terminar de cosechar en las próximas semanas, el 80 por ciento saldrá de la Pampa Húmeda, área que abarca Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Pero el conflicto más grande se dio en Gualeguaychú, Entre Ríos.

En esta provincia sólo se espera cosechar 3,9 millones de toneladas. Los productores de la Pampa Húmeda conocen la palabra retenciones desde hace muchos años. Entre Ríos no. Hasta hace diez años el 85 por ciento del campo entrerriano se destinaba al cultivo de arroz y el 10 por ciento a cítricos. Pero apareció la soja y en diez años la producción arrocera cayó de 970 mil a 408 mil toneladas en 2007. Para 2008 se estima una siembra que resultará en una producción menor a 390 mil toneladas.

De las 700 mil toneladas de arroz que perdió el país, 500 mil fueron de Entre Ríos. Pero la protesta tiene cierta lógica: vivieron la riqueza de la Pampa Húmeda unos años y no quieren perderla. Cuando el Estado llegó a corregir el error ya se habían acostumbrado. Ahora va a ser difícil convencerlos de volver al arroz. Un caso similar ocurre en el Chaco, la provincia del algodón.

En una década pasó de producir 156 mil a 1,3 millón de toneladas de soja. Pero este poroto desplazó al tradicional algodón, que aunque aumentó su precio un 60 por ciento sólo en 2007, rinde mucho menos que la soja. Así, vio caer su producción de 1,4 millón a 545 mil toneladas en diez años. La soja también avanzó sobre zonas que nadie hubiese imaginado, como La Matanza, La Plata, Pilar y San Pedro.

Este último pueblo se caracterizaba como uno de los pilares de los cítricos en el país y fue también uno de los cortes de ruta más aguerridos. Aquí la oleaginosa tuvo un aliado para ganar espacio: el cambio climático. Las heladas del año pasado terminaron de convencer a los fruticultores de pasarse a un cultivo más resistente. Algunos se convirtieron en productores de soja, otros se asociaron con pooles. Por eso la reacción cuando las retenciones móviles se anunciaron: era la primera vez que iban a ver tanta plata. Otro caso extremo es el del centeno en La Pampa. Esa provincia tiene las características específicas para producir ese cereal. En 1998 el 75 por ciento de la producción nacional salía de La Pampa. En total, 90 mil toneladas. En 2007 sólo produjo 19 mil.



0 se arrimaron al fogón:

Related Posts with Thumbnails

  © Blogger templates Psi by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP