Coffe

Una de las determinaciones de Zelaya que más molestó al stablishment hondureño fué la fijación un salario mínimo que significó un incremento del 52% en el ingreso de los trabajadores, intentando por vez primera equilibrar las relaciones laborales en el país centroamericano. Los empresarios hondureños hicieron todo lo posible para resistirse, tanto se resistieron que llegaron al golpe.

Como era de esperar, una de las primeras reacciones del empresariado ha sido la anulación del salario mínimo. Una de las primeras empresas que liquidaron los sueldos de junio de acuerdo al régimen anterior ha sido la cadena "Esspresso Americano", una franquicia originaria de Seatle que es administrada en Honduras por el empresario cafetero Eduardo Kafati .

El ingeniero Kafati es un tipo muy creativo, aunque su familia lleva más de 75 años produciendo café en Honduras (Néstor le preguntaría si los tiene a todos en blanco), él ha introducido con gran éxito una gran variedad de productos como cappucinos, lattes, machiatos, mochaccinos y helados de café, que dejan apenas en el recuerdo a las tradicionales tazas de café del desayuno. Tan exitosas han sido las propuestas comerciales del ingeniero que uno de sus 90 locales se ubica dentro mismo de la sede de la embajada norteamericana. Un caso comercial único en el mundo.

Posiblemente la liquidación del sueldo de los empleados del bueno de Eduardo se deba a un error involuntario que ya está resuelto a la hora de publicar el presente artículo, o tal vez no. Por las dudas yo se lo voy a preguntar en un rato.

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