LAS MARCAS DEL CAMINO
Hizo mucho frío todo el día, pero no importó. Fuimos a Rosario y a ésta hora ya estamos de vuelta en casa, cansados y tratando de hacer una síntesis útil de lo que vivimos. También hay algunas fotos para testimoniar esas horas.
Quise poner primero la foto del auto de Agustín Rossi estacionado frente al rectorado de la Universidad Nacional de Rosario, con sus parabrisas cambiados y las marcas de las patadas en las puertas. Como testimonio del aguante, de las marcas que deja la lucha cuando alguien se entrega a sus convicciones en cuerpo y alma. Como prueba irrefutable de que estamos en camino y no les será fácil detenernos.
0 se arrimaron al fogón:
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