Ocaña en Paraná, o el éxito de la promoción turística.
Se sabe que los entrerrianos no nos privamos de nada a la hora de promocionar el turismo. Si hay que perforar hasta el centro de la tierra para encontrar termas lo hacemos, si hay que colgar casas de las barrancas lo hacemos sin dudar. Incluso somos capaces de hacer una estatua de doscientos o trescientos metros de altura para recordar el paso del Juan Pablo II, que promete ser un lugar bastante macanudo para matear o suicidarse, con la ventaja adicional dada por el simple motivo que no es lo mismo tirarse desde un puente cualquiera o desde la antena de la policía que pegarse un cocazo desde la palma de hormigón de Wojtyla, lo que debería asegurar ciertas contemplaciones celestiales a la hora de traspasar los límites de la última aduana.
Bueno, a que venía todo ésto?, ah, ya sé. Entonces estamos en eso de la promoción turística, las termas, el turismo histórico o turismo "federal", aunque ningún urquicista se ofende si pagás tus obolos con billetes de veinte mangos, la pezca, los bancos de arena tan interminables que parecen sojales y ese encantador tono humano de la entrerrianía, esa forma característica de expresarse, ese gracejo lleno de fina sensibilidad e inteligencia, fruto de una sabiduría profunda madurada en el contacto con el sol y todos los verdes, que tan bien expresa Deanyeli, por ejemplo.
Fruto de semejante despliegue de marketin y promociones y promotoras, el movimiento turístico crece sin pausa y así como pocos días atrás nos visitó Alberto Fernández, la semana pasada lo hizo Graciela "la hormiguita" Ocaña, quien lució para la ocasión nuevo corte de pelo, pero la misma cabecita de novia (engañada) de siempre. La ex responsable del sistema sanitario nacional brindó una conferencia en el recinto de los diputados entrerrianos, donde se entrevistó con su presidente, quien fuese por tres veces gobernador Jorge Busti.
Ocaña dijo ser gran amiga de Busti (con quien pudo conciliar agenda) y de Urribarri (con quien no pudo conciliar agenda), y también manifestó ser amiga de Felipe Solá y del salteño Urtubey (aunque seguramente habría que consultarlo a Urtubey sobre la reciprocidad del afecto), entre otros, lo que se dice una versión femenina de Roberto Carlos. La conferencia llevaba por título "Política y Estado en la Argentina de Hoy" y estuvo llena de alusiones a la necesidad de tener verdaderas "políticas de estado", de reconocimientos por las gestiones de Bachelet y Lula, la envidia por los países serios, la necesidad de no volver a discutir dentro de diez años los mismos temas que discutimos hoy, una convocatoria a volver a los principios fundantes del proyecto kirchnerista del 2004, la lucha contra la corrupción, la inseguridad y otras zarazas por el estilo.
3 se arrimaron al fogón:
Ocaña dejá de hinchar las pelotas!
por que sera que si tenia tanto amigo, nadie la fue a despedir cuando dejo el ministerio??
es verdad eso, de que para un peronista panza verde no hay nada mejor que otro peronista panza verde?
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