LLANTO POR LOS TEROPODOS ORTOMÍMIDOS.

Y como decíamos ayer, volvimos. Bueno, listo.

Hoy vamos a analizar un paleoepisodio que transcurrió hace 90 millones de años, en los inicios del "conflicto del campo", allá por los pagos de Gobi. Resulta que una manada de jóvenes e idealistas dinosaurios vagaban por ahí y vinieron a dar con sus patas en los andurriales del bajo. Los jóvenes "Sinornithomimus Dongi" no tenían mucho más que hacer, ya que desde temprana edad quedaban liberados de sus lazos familiares debido a que sus mayores dedicaban su atención a las artes de la reproducción ovípara que, como nuestros zagaces lectores saben, cuesta un huevo.



Llegados los bichos al barrial, hudiéronse no sin desesperación. . Los bichos se hundieron juntos y creparon un poco por hundimiento y un poco por el ataque de los carroñeros. De ésta historia poco se sabía, apenas unos huesos sueltos en el arenal, luces malas y lo poco que queda en el viento después de 90 millones de años. Menos mal que para eso están los paleontólogos, los arqueólogos, los antropólogos y la felíz memoria de Tato Bores. Y aquí es donde se vislumbra el sesgo fabulesco al asunto fijate vos

Y que tendrá que ver todo ésto con todo ésto?, ya que se supone que las fábulas animalejas deberían dejar una enseñanza para los animales que, al menos leemos y escribimos (mal en todos los casos), y la verdad que no sé paisano, no sé... pero a veces cuando aparece la palabra "carronero", me acuerdo de...ésto.